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Sequoia 9, de Magix


Un gigante en prestaciones de grabación, edición, mezcla y masterización

La impresión que tuve al utilizar por primera vez Sequoia fue que estaba ante algo totalmente serio y profesional. Con el correr de los días y la creación de proyectos de pruebas para buscar elementos para escribir esta crítica, confirmé mis primeras sensaciones ante el programa, y llegué a la conclusión que Sequoia es un verdadero gigante en prestaciones.
Durante una de mis pruebas tomé las mismas pistas de un proyecto, originalmente grabado y mezclado en otro secuenciador, y las importé en un nuevo proyecto –VIP – dentro de Sequoia para comprobar solamente las posibilidades de mezcla del nuevo ambiente. El cambio de aire no fue, en absoluto, incómodo; todo estuvo claro; y en algunos casos, hasta me encontré más a gusto, aún con tan poco tiempo de experiencia con el programa, por ejemplo, con los efectos de inserción presentes en la sección Master de la consola o mezclador.
Tengo que mencionar que los efectos incluidos en esta última versión, especialmente aquellos dedicados al procesamiento dinámico, como por ejemplo, am-phibia, además del excelente diseño del filtro ecualizador FFT-EQ, hicieron que la mezcla final suene viva, atractiva y con presencia.
Antes de comenzar a ver las nuevas funciones de la versión 9 quiero destacar una característica que destaca a Sequoia (y Samplitude) por sobre cualquier otro secuenciador hasta este momento; precisamente su procesamiento basado en objetos.



Orientado a Objetos
Sequoia y Samplitude se distinguen de sus competidores por la denominada edición basada en objetos. Un objeto es cada uno de los fragmentos o clips que integran una pista. Sabemos que generalmente para crear la pista final, se graban sucesivas tomas las que luego se editan y compilan para crear la versión completa.
Sequoia le permite al usuario procesar cada uno de esos fragmentos o clips de manera completamente independiente, utilizando si es necesario, por ejemplo, diferentes plug-ins y asignaciones de ecualización, aún cuando todos los objetos (los fragmentos o clips) pertenezcan a la misma pista.
Como ya sabemos, todos los secuenciadores utilizan efectos de inserción para procesar los fragmentos contenidos en las pistas, pero lo cierto es que esos efectos, asignaciones de ecualización, de envíos auxiliares, afectan a todos los clips o fragmentos por igual. En Sequoia cada objeto de una misma pista puede tener sus propias asignaciones de efectos, ecualización, de envíos auxiliares, de desplazamiento de afinación y tiempo, sólo por mencionar algunos aspectos. Una verdadera muestra de la potencia del programa.
El procesamiento de los efectos se realiza en tiempo real, por lo tanto el archivo de audio desde donde el objeto obtiene su contenido, no se ve modificado.
Para facilitar las tareas de edición de los objetos, el programa posee un potente editor de objetos que se abre, en forma automática, al hacer doble clic sobre la parte inferior de cualquier fragmento de audio, o bien presionando el botón Object Editor ubicado en la barra de la parte inferior de la ventana.



Motor de audio híbrido
Sin dudas, esta función es la perla de la nueva versión 9, que también se encuentra implementada en su hermano menor, Samplitude 9.
El motor híbrido fue concebido para aprovechar los recursos de procesamiento disponibles en el sistema. El término híbrido surge como consecuencia de utilizar dos tipos diferentes de búfer. Por un lado, el correspondiente al antiguo motor de audio de Sequoia, de latencia alta; y por el otro, el búfer ASIO asignado en el panel de control de la tarjeta de sonido instalada en el sistema, que permite obtener baja latencia.
Los diseñadores de Sequoia tomaron en cuenta que un valor bajo de latencia es necesario para monitorear en tiempo real una señal que está siendo grabada. Un caso típico se presenta cuando utilizamos un instrumento virtual. Si el valor del búfer es demasiado grande, la latencia exagerada provocará un molesto retraso desde el momento que se presiona una tecla en el controlador hasta el momento cuando se escucha el sonido. Precisamente en esos casos es necesario utilizar un valor de búfer lo más pequeño posible para obtener una latencia que se encuentre, aproximadamente, por debajo de los 15 ms.
La elección de un valor correcto de búfer depende de cada sistema. Hay que entender que un valor demasiado bajo, si bien es acertado para no obtener retraso, provocará sobrecarga en el procesador, mientras que un valor alto aliviará a la CPU, pero al mismo tiempo, dará como resultado el retraso antes mencionado. Todo es cuestión de balance.
Otra situación se plantea una vez grabada la pista con ese instrumento virtual. En ese momento el valor del búfer puede modificarse a un valor más alto para buscar relajar la carga de procesamiento en el sistema, ya que no es necesario monitorear la grabación; sólo necesitamos escuchar lo que ya fue grabado.
Esta dualidad – que se presenta durante la grabación, y durante la reproducción – es precisamente el núcleo del sistema híbrido de audio implementado en Sequoia y Samplitude 9. Las señales que necesitan ser monitoreadas en tiempo real se procesan utilizando el búfer ASIO, consiguiendo de esa manera, una respuesta inmediata, o latencia baja; mientras que las pistas que ya fueron grabadas – y que demandan menos recursos de procesamiento – lo hacen a través del búfer correspondiente al motor de alta latencia.
Es el propio usuario quien ajusta la modalidad de monitoreo de acuerdo a las necesidades del proyecto utilizando un control deslizable, ajustable en cinco posiciones, que posibilita escoger el mejor método de monitoreo. Este ajuste se realiza desde las opciones de sistema/audio del programa, accesibles presionando la tecla “Y”.
Alguien podría suponer que al finalizar las grabaciones y comenzar a mezclar, se podría utilizar el búfer de alta latencia, aliviando así el trabajo del procesador. No obstante, tal como me comentó Oliver Neumann, especialista del programa, aún en algunas situaciones durante la mezcla es conveniente utilizar el modo híbrido, por ejemplo al trabajar con una superficie de control para manejar la mezcladora. Utilizando el búfer de baja latencia, cualquier cambio en la superficie de control se reflejará inmediatamente en el audio. Por el contrario, utilizando el búfer de latencia alta, al mover, por ejemplo, un fader, encontraríamos un retraso antes de escuchar el cambio de volumen.
Una función adicional permite maximizar el aprovechamiento de los recursos. Si estamos trabajando bajo el modo Hybrid Engine, es decir, con baja latencia pero con alta demanda de procesador, podemos aliviar esa carga de trabajo pasando las pistas que no demanden mayor atención al modo Economy, desde las propiedades de la pista. De esa manera, conseguimos aprovechar al máximo cada “caballo de fuerza” de nuestro sistema.

Procesamiento distribuido
Desde esta versión Sequoia soporta procesamiento distribuido en sistemas con múltiples CPU, multi-core. El programa distribuye la carga entre las CPUs disponibles, aliviando de esta manera la carga de procesamiento.
Esta distribución de tareas se encuentra implementada aún trabajando con controladores MME/WDM. En esos casos, si bien las tareas de audio se ejecutan en una CPU, los procesos de llamadas de unidades de disco y operaciones de video, se procesan por una segunda CPU.
De acuerdo al manual, trabajando con controladores ASIO, el programa está preparado para operar hasta con cuatro núcleos de procesamiento.

Asignaciones de efectos de pistas
Sabemos que muchas veces utilizamos asignaciones de efectos similares en diferentes pistas. Un caso típico es la cadena de procesamiento en pistas de voces. En esas situaciones, es muy probable utilizar los mismos efectos con diferentes asignaciones, pero en ciertas ocasiones hasta pueden utilizarse los mismos ajustes.
Haciendo clic derecho sobre el botón FX conseguimos desplegar un menú contextual en donde apreciamos comandos que permiten guardar las asignaciones de efectos de la pista para luego aplicarlas en otra/s pista/s. Podemos optar por Save Track Effect Settings…, para almacenar las asignaciones en el disco duro, y dejarlas disponibles para cualquier otro proyecto posterior; o bien por Copy Track Effect Settings, para almacenar los ajustes en forma temporal.
Luego, utilizando los comandos Load Track Effect Settings…, o Paste Track Effect Settings, se podrán cargar o pegar las asignaciones en otra pista, consiguiendo así un ahorro sustancial en los tiempos de trabajo.
 
Nuevos plug-ins
La versión 9 incorpora tres nuevos excelentes plug-ins, llamados am-phibia, VariVerb pro y DeEsser.
El primero se suma a la suite presente en la versión anterior llamada Analog Suite. am-phibia se utiliza como preamplificador, y está integrado por un compresor óptico y dos filtros denominados pre y post.
El procesador se coloca dentro de la cadena de efectos de inserción, preferentemente en el primer lugar, y con su aplicación se moldea la forma básica del sonido.



Los resultados obtenidos con am-phibia me asombraron, por ejemplo, al trabajar con pistas de guitarra. Con unas pocas asignaciones de los filtros pude obtener un sonido completo y cálido, libre del típico sonido nasal obtenido muchas veces.
Cada uno de los filtros posee modelos de sonidos predeterminados que luego el usuario puede modificar alterando las posiciones de las perillas de control de tono de cada uno. Por ejemplo, en la etapa prefilter encontramos modelos específicos para voces, bajos, guitarras. La etapa postfilter posee modelos activos, pasivos, de exciter, y cuatro modelos de cajas de parlantes.
Siguiendo con la filosofía de economizar recursos, el procesador detecta automáticamente si la señal es mono o estéreo y actúa en consecuencia.


VariVerb pro es un estupendo procesador de reverb que no está basado en impulsos acústicos de recintos, por lo tanto permite que el usuario pueda ajustar libremente los parámetros para formar el ambiente adecuado a la grabación.
Como sucede con los otros plug-ins de Sequoia, su operación es muy sencilla; no obstante, si el usuario necesita mayor control, puede acceder al panel Expert para obtener acceso a todo el paquete de parámetros que ofrece VariVerb pro.



DeEsser es el tercer procesador, que como lo indica su nombre se utiliza para reducir el sonidos de las altas frecuencias producidas por las letras “s” y similares. El funcionamiento es sumamente fácil: con una perilla se ajusta la frecuencia en donde se centra la reducción, mientras que con otra se ajusta el nivel de reducción. Además, activando el parámetro Listen podemos escuchar claramente en modo Solo el sector de las frecuencias que está siendo afectado, de acuerdo a la posición de la perilla Tune.

Sound Cloner
Dentro del procesador FFT-EQ incluido entre los efectos de la sección Master, encontramos una nueva herramienta destinada a aplicar las características acústicas de un determinado archivo a otro que está siendo procesado.
Para utilizar Sound Cloner, en primer lugar debemos indicar a la función que “aprenda” las características del sonido del archivo tomando como modelo. Ese modelo acústico se almacena luego, como un archivo que posteriormente el usuario utilizará para impregnar al archivo de destino con las características acústicas de modelo de base. Esta función es útil, por ejemplo al trabajar en la masterización de un álbum, donde todas las canciones necesitan tener coherencia de sonido.
Por supuesto, el usuario tiene control sobre la intensidad de los cambios aplicados sobre el archivo de destino, utilizando para eso el deslizable Strength.

Edición por espectro
Sequoia 9 incorpora la practicidad de la limpieza utilizando un editor de audio de espectro de frecuencias. Este tipo de editores muestra al archivo de audio dentro de un gráfico que presenta todas las frecuencias apiladas a lo largo del tiempo. La señal se muestra con variaciones de brillo de acuerdo a su intensidad. El usuario puede ajustar la tonalidad de colores más adecuada para la visualización.



Este tipo de editores es ideal para eliminar ruidos molestan que contaminan una pista, como por ejemplo, ruidos de sillas, estornudos producidos durante la interpretación, sonidos de teléfonos, o cualquier otro ruido fácilmente identificable al escucharlo.
Al abrir el editor de espectro ese ruido estará claramente identificado por un patrón gráfico horizontal correspondiente a un mismo grupo de frecuencias que se repite con el correr del tiempo, y que el usuario puede seleccionar con el mouse y eliminarlo con precisión quirúrgica.

Mixer
Presionando la tecla M accedemos al mezclador de Sequoia. Un diseño funcional y profesional hacen claras y sencillas las tareas de mezcla y asignación de señales.
Las columnas del mezclador que corresponden a cada canal se encuentran estructurados con los siguientes bloques: entrada, con su correspondiente control de ganancia; envíos auxiliares; efectos de inserción; ecualización; ajustes de panorama, volumen, automatización, monitoreo, panel de efectos; y finalmente el módulo de salida.



Los módulos correspondientes a los efectos de inserción y envíos auxiliares pueden contraerse y expandirse con total facilidad sin la necesidad de acceder a barras de herramientas ubicadas en otros sectores. Directamente, debajo del identificador de cada módulo, un signo “+” o “-“, maximiza o minimiza la visualización, buscando administrar de la mejor manera el espacio de la pantalla.
Haciendo clic derecho sobre, por ejemplo, cualquier efecto de inserción, conseguimos abrir la ventana de ese efecto para realizar los ajustes necesarios.
Presionando el botón FX que se encuentra en la parte inferior de cada canal, accedemos al panel de conexiones desde donde podemos agregar efectos, cambiar el orden de procesamiento, modificar efectos para operación pre/post, restablecer el orden asignado de manera predeterminado, entre otras tareas.
El mezclador incluye funciones que se utilizan para administrar la visualización de las pistas en proyectos con numerosos canales de mezcla. En otros programas resulta bastante incómodo tener que desplazarse utilizando el mouse hasta ubicar una sección determinada de la consola en donde se encuentran las pistas con las que se necesita trabajar. En Sequoia, el usuario puede determinar sectores y almacenarlos utilizando los cuatro botones ubicados en el sector inferior izquierdo de la ventana, bajo el rótulo Start Track. Sólo es necesario ubicar un determinado sector del mezclador, y presionar Shift + clic izquierdo, en alguno de los botones. Posteriormente, para recuperar ese sector, se presiona el botón adecuado y la consola mostrará el sector almacenado.
De manera análoga, sobre la parte derecha del mezclador observamos una sección denominada Snapshots en donde el usuario puede almacenar fotografías del estado de la consola en un momento determinado. Con su implementación podemos crear mezclas alternativas y almacenar sus asignaciones, efectos, y demás ajustes, para acceder a ellos inmediatamente, comprobando los resultados de las diferentes mezclas.
Posteriormente, encontramos otro sector del mezclador que contiene botones utilizados para restablecer las asignaciones de envíos auxiliares, ecualizadores, medidores de pico, efectos, etc.
El diseño de la sección Master es excelente. Allí encontramos todo lo necesario para realizar ajustes en forma global a la mezcla final. Sin cambiar de pantalla o de visualización, el usuario puede insertar sus plug-ins favoritos, o utilizar los excelentes efectos preasignados por Sequoia. Entre esos efectos disponemos de un reductor de hiss; filtro de operación gráfica y ecualizador, procesador de reverb, y procesadores dinámicos. También encontramos el módulo de ecualización con cuatro bandas paramétricas (para acceder a ajustes más finos, es necesario presionar el botón derecho del mouse).
Además, disponemos de un procesador que se utiliza para modificar la imagen estéreo; un botón para escuchar la mezcla completa en modo Mono, pudiendo así apreciar posibles problemas de fase que evitan trasladar la mezcla a un sistema de reproducción de audio de ese formato; y un botón que se utiliza para normalizar la mezcla a 0dB.

Editor de pista
De manera predeterminada, y ubicado sobre la parte izquierda de la ventana de proyecto, se encuentra el editor de pista. En caso de no estar visible podemos comprobar si el botón Track Editor que se encuentra en la barra de botones, en la parte inferior de la pantalla, se encuentra presionado.
Desde el editor podemos realizar todos los ajustes necesarios para la pista, de manera más completa que en la propia consola, pero teniendo a la vista sólo una pista por vez.
Sin dudas, el Editor es una manera sencilla, rápida y conveniente de conocer el estado de solo, grabación y monitoreo; y de realizar ajustes de entrada/salidas MIDI/audio, volumen, panorama, automatización. También disponemos de secciones minimizadas inicialmente, en donde se encuentran los módulos de efectos de inserción y de envío, además de los ecualizadores, y una cómoda sección para escribir comentarios (por ejemplo, de cuál CD hemos extraído un determinado loop que se encuentra en esa pista).

Editor MIDI
El editor MIDI de Sequoia es uno de los mejores editores de eventos MIDI con los que he trabajado. Todos los procesos de edición se realizan desde una única ventana. Desde la barra de botones superior, el usuario activa las diferentes herramientas y sectores del editor a fin de habilitar las partes con las que necesita trabajar (editor de lista; pianola de notas; editor de mensajes de controladores).
En la parte inferior de la ventana encontramos tres botones que permiten escuchar la parte MIDI en modo Solo, o dentro del contexto del proyecto a fin de evaluar la edición realizada.
El uso del Editor MIDI es totalmente intuitivo. El usuario comenzará a trabajar inmediatamente, sin ningún tipo de trabas.

Vista en pentagrama
Las pistas MIDI pueden ser visualizadas en el editor de pentagrama o partituras, en forma automática. Desde el mismo Editor MIDI, utilizando el botón que lo identifica, podemos ver las notas ubicadas sobre un pentagrama, además de sobre la tradicional matriz de notas de piano. Cualquier cambio que se realice en las notas, como desplazamientos, modificación de la duración, eliminación, etc. será inmediatamente reflejado en el pentagrama.
El manejo del editor es por demás de sencillo, permitiendo lograr rápidamente cualquier representación que el usuario quiera lograr; aunque el mismo manual recomienda que al trabajar con partituras un tanto complicadas, es preferible utilizar dos versiones del proyecto, una para la mezcla y la restante para crear la partitura. De esa manera, el proyecto original no corre riesgo de modificaciones, las que muchas veces son necesarias para lograr más claridad sobre el papel.
Precisamente, con respecto a la presentación sobre el papel, utilizando el botón que se encuentra a la derecha, podemos anular la representación de las notas sobre la pianola, para contemplar una hoja de papel virtual con la partitura a fin de apreciar cómo se disponen las notas en el pentagrama en forma completa.

Comentarios finales
Además de las funciones que mencioné arriba, la nueva versión incorpora un motor de video que permite cargar películas a fin de trabajar en la composición de música para de escenas.
Dentro del campo Surround, la versión 9 incorpora nuevos plug-ins y funciones especialmente diseñados para ese formato de audio.
Auto Jam Session es un completo sistema pensada para el momento de la composición. El usuario graba diferentes partes, frases, ideas; luego el programa toma frases grabadas y las reproduce en forma de ciclo para permitir agregar nuevas partes. Posteriormente, las partes se pueden manejar para construir la estructura de una nueva canción.
Un excelente agregado es la versión 2.1 LE de SampleTank, con 250 Mb de sonidos que cubren un amplio rango de posibilidades.
El programa mostró estabilidad tanto en la PC de escritorio como en una Notebook, con un procesador Athlon XP 1600+, con 512 Mb de RAM. Aún en la pequeña Notebook pude mezclar un proyecto con varias pistas y numerosos plug-ins. Ajustando debidamente las opciones de monitoreo, gracias al motor híbrido de audio, aún computadoras con menor cantidad de recursos pueden ejecutar el programa.  
Sequoia es un verdadero monstruo que posee todas las herramientas de audio y MIDI, para comenzar un proyecto y finalizarlo con el quemado del CD master, y esto no es un simple comentario. Sus funciones y la flexibilidad con la que el usuario puede trabajar, aprovechando hasta el último resabio de fuerza de su sistema de grabación, lo convierten en una de las mejores estaciones de audio digital de la actualidad.
Hay que destacar la inclusión de un manual impreso compuesto por más de 580 hojas para colocar en carpeta
Sequoia corre exclusivamente en PC. Los requerimientos iniciales para correr el programa son los siguientes: un procesador de de 1.5 GHz; 512 Mb de memoria RAM; Windows XP; 1Gb de espacio libre en disco duro para la instalación; un puerto libre USB para conectar el dispositivo que almacena la autorización, denominado CodeMeter.

Más información
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