Hagstrom F20T Vintage Series & XL5 Ultralux Series

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La historia cuenta que todo comenzó en un lugar llamado Älvdalen, al norte de Suecia, donde Albin Hagström estableció lo que en un principio fue una fábrica de acordeones (1932), y que luego se convirtió, gracias a su hijo Karl Erik (1958), en una reconocida marca de guitarras eléctricas. En la actualidad, y luego de veinte años de ausencia, Hagstrom volvió a la producción de instrumentos. Las series actuales son la Vintage y la Ultralux. Dentro de la primera, encontramos los modelos Swede, Viking, F, y Jazz. Dentro de la segunda están los modelo XL y Ultra Swede. Para este reporte Gold Top, su distribuidor local, nos facilitó una F20T de la Vintage Series, y una XL5 de la Ultralux Series.

La Hagstrom F20T es mezcla perfecta entre una SG y una Stratocaster, con tres clavijas en línea por lado, con el típico detalle de pirámide invertida, y una cenefa tipo nácar que bordea el contorno en la cabeza. Posee una cejuela de plástico, con el mango de  21 trastes, y con una trastera hecha con lo que Hagstrom llama “resinator wood”, con los típicos puntos marcadores redondos.
La caja de tilo (basswood) está unida al mango con cuatro tornillos tipo Strato. Lleva pickguard negro de tres capas, y posee dos humbuckers Custom 60 y una llave de tres posiciones en el extremo inferior izquierdo, lo que la hace muy cómoda para el cambio de mics. El puente es estándar tipo Strato, sujetado con tres tensores. Tiene un control de volumen y uno de tono general. El jack de entrada se encuentra en el frente del cuerpo, en la misma posición que las Stratocaster. El mango es bastante fino, sin llegar a ser como el de XL5 que veremos a continuación, pero tampoco es grueso como el de una Les Paul.

La F20T posee un sonido muy familiar, auditivamente hablando, pero a la vez bastante particular. Por momentos me recuerda al timbre de lo que seria una SG, debido a las características del cuerpo, manteniendo la frecuencias de los medios en el sonido general. El micrófono del puente suena con mucho brillo, dependiendo de la Eq del ampli (ideal para tocar rock a lo AC/DC). El mic. del mango suena con cuerpo, complementándose muy bien con el del puente. En la posición central, el sonido es muy nasal, lo que a algunos guitarristas le agradará y a otros no tanto. En los seteos limpios, el sonido es más que satisfactorio, especialmente usando el pickup del mango, donde se logra sonar con cuerpo, pero sin llegar a engordar y hacer una pelota de graves.

Pasando a la Hagstrom XL5, la guitarra tiene seis clavijas en línea tipo pirámide invertida, con un excelente detalle de construcción. Está bordeada en todo el contorno de la cabeza por una cenefa símil nácar. Incluye 24 trastes medium, y los puntos marcadores son alargados, no convencionales. El mango esta encolado al cuerpo, y el encastre es de muy fácil acceso. Tiene una configuración de mics dobles en la posición del mango y puente, y uno simple en el medio (Custom 52N & 52B, y HS-2). Trae un control de volumen general y dos perillas de tono, sumada a su llave de corte de cinco posiciones. A todo esto, posee además una llave desfasadora para convertir los dobles en simple bobina. El puente es el estándar tipo vintage con palanca, con un pequeño detalle que a mi entender juega en contra. La palanca no entra a presión ni a rosca, sino que debe ser ajustada con una llave Allen.

Debido a su configuración de dos dobles y un simple, la XL5 se convierte en una guitarra muy versátil. Encontramos así no sólo los típicos sonidos Strato, si no que con la llave desfasadora que convierte los dobles en simple bobina, se logran sonidos super cristalinos, muy en el estilo Gilmour. Los mics doble bobina del puente y del mango están muy bien balanceados con respecto al simple, el cual en ningún momento pierde volumen con respecto a los dobles. En la posición 2 y 4 se pueden conseguir sonidos al estilo funky, con una muy buena respuesta por parte de los mics. La ejecución se hace muy cómoda debido a su mango súper fino, el cual es hasta más fino que el de algunas guitarras japonesas de alto renombre. Además, no se dificulta en lo mas mínimo la llegada a los últimos trastes. Una muy buena guitarra de corte moderno, pero preservando por sobre todas las cosas ese aspecto retro que la marca supo mantener.

Como dije anteriormente, la F20T Vintage Series es una guitarra muy particular, con un sonido muy reconocible, pero a la vez bastante personal. Es ideal para tocar rock y blues debido a las frecuencias medias que maneja. Pero si alguien desea ir un poco más allá en lo que a distorsión se refiere, mi recomendación sería entonces pasar a la XL5 Ultralux Series, la cual, además de ser un instrumento muy versátil cuenta con un diapasón que la hace apta para velocidades máximas.

Javier Bagalá

Audios

Hagstrom F20T


Hagstrom XL5