Sistema Earvana

El Toque final para que tu guitarra suene afinada

No son muchos los guitarristas que conocen en profundidad todo lo referido a la correcta calibración de una guitarra. Se suele pensar solamente en ajustes del cuello del instrumento, o en desplazamientos de la posición de los apoyos de las cuerdas sobre el puente; pero lo cierto es que eso es sólo una parte de la historia; sino están de acuerdo intenten tocar – después de que un profesional calibre “correctamente” su guitarra, y de haber cambiado las cuerdas – la nota Do ubicada en el primer casillero de la segunda cuerda. Seguramente la escucharán bastante subida de tono. Pero, ¿qué sucedió? La guitarra está calibrada, las cuerdas son nuevas y están afinadas. La respuesta: aún falta compensar la cejilla, también conocida por su denominación en inglés – Nut. La cejilla es esa pieza en donde se reúnen todas las cuerdas antes de ingresar al clavijero.

¿Por qué compensar la cejilla?
Esto no sólo tiene que ver con el ajuste correcto de la altura de las cuerdas en el primer traste, sino con la afinación de la notas, especialmente en los primeros cinco casilleros o trastes.
La escala que utilizamos desde hace muchos años para afinar nuestros instrumentos se denomina Igual Temperada. Al crear esta escala se buscó un sistema que permitiera intercambiar tonalidades. En la antigüedad si una pieza musical era compuesta en Sib, por ejemplo, no se la podía transportar a otra tonalidad ya que surgían diferencias debido a la no existencia de un sistema normalizado de afinación. Cada escala se construía “artesanalmente” empleando los sonidos agradables a los oídos, o consonantes, surgidos de la progresión armónica.
Pitágoras fue uno de los que desarrolló un sistema, una escala basada en la obtención de tres armónicos: aquel cuya frecuencia era el doble de la frecuencia de vibración de la cuerda al aire, ubicado justo en la mitad de la cuerda, o en relación 2:1; otro surgido al establecer una relación de 3:2 con la frecuencia original, y que daría por resultado el quinto grado; y otro al utilizar la relación 4:3, que obtiene el cuarto grado. Con sucesivas interacciones – que escapan al propósito principal este artículo – obtuvo la escala completa.
Como antes mencioné, la imposibilidad de transportar una composición a otra tonalidad demandó la creación de un nuevo sistema que pudiese cubrir las diferencias que se presentaban al intentar transportar. Como resultado surge la escala Igual Temperada, cuyo nombre hace referencia a las diferencias anteriores. La palabra “igual” nos hace pensar que antes había algo “desigual”.
Se resolvió dividir a la octava en 12 etapas, y cada una de éstas dividida en 100 partes, unidad conocida como cent. 100 cents equivalen a un semitono; 1200 cents equivalen a una octava. Se obtuvo el número 1.05946309 – raíz doceava de 2 – como el valor para obtener cada uno de los pasos o notas de una escala. Por ejemplo, tomando la nota La de 440Hz de frecuencia, y multiplicando ese valor por el nuevo número obtenemos el valor de la frecuencia de Sib, la nota siguiente = 466.16 Hz. Así se podría construir cualquier escala, y lo más importante, la relación entre sus componentes siempre sería la misma, más allá de utilizar cualquier tonalidad.
Como se podría esperar – si bien la aplicación de la escala Igual Temperada ya lleva varios años entre nosotros – en el afán de cubrir las diferencias se perdieron ciertos intervalos consonantes, puros, presentes en las primeras escalas. Esas relaciones perdidas son las que hoy escuchamos – y que a veces ya no llaman la atención por estar tan acostumbrados a escucharlas – como desafinaciones, aún cuando la guitarra se encuentra bien temperada.
Un ejemplo clásico se obtiene al afinar la guitarra y comprobar cómo suena un acorde Mi mayor. Si se escuchan diferencias el guitarrista modifica la tensión de las cuerdas hasta quedar satisfecho, pero cuando todo parece estar bien, y decidimos tocar un Do mayor, el sonido de la tercera cuerda está totalmente desafinado. La causa: las desafinaciones que surgen en la escala Igual Temperada.
Los pianos sufren de algo parecido, no tan marcado como en la guitarra, pero recordemos que un piano posee una cuerda para cada nota, en cambio en la guitarra con una misma cuerda se obtienen muchas notas, acortando o estirando la distancia entre los extremos cuando presionamos con nuestros dedos.
Estas desafinaciones demanda afinar las guitarras en forma más compensada aún, llegando a tener guitarras bien afinadas para tocar en Mi mayor, o para tocar en Sol mayor; etc. Nunca les llamó la atención ver tantos cambios de guitarras en un recitales. A veces es por simple publicidad pero otras veces responde a este factor.

¿Dónde ingresa Earvana?
Earvana es un sistema que por una parte instala una nueva cejilla compensada. Esto significa que cada cuerda tiene un punto de apoyo diferente, compensando así las diferencias que antes comenté. Por otro lado, se necesita, después de instalar la cejilla, reajustar la posición de los apoyos de las cuerdas en el puente de la manera habitual, es decir comparando el sonido del armónico del traste 12 con el sonido de la nota pisada en el mismo lugar. La idea es simple y los resultados asombran. Nunca más escucharán esas horribles desafinaciones.


En la figura 1 se aprecia el aspecto de la cejilla original de mi guitarra acústica. Por otra parte, la figura 2 muestra la cejilla Earvana ya instalada. Presten atención a las diferentes distancias con respecto al puente de la guitarra, en cada apoyo de cuerda. Por ejemplo, claramente vemos que la tercera cuerda apoya muchas más adelante, en dirección al puente.


Estos diferentes apoyos son los que permiten compensar las diferencias de afinación. Alguien podría decir que después de instalado las diferencias se trasladarán más adelante, hacia el puente, pero eso no es así ya que los problemas de afinación en la guitarra surgen en los primeros 5 trastes. Al volver a ajustar la distancia del puente para cada cuerda, todo el cuello del instrumento ofrecerá la afinación esperada.
La figura 3 muestra la guitarra con su nueva cejilla y las cuerdas instaladas. Ver luego la referencia a las cuerdas en la siguiente sección.


El sistema está disponible para guitarras, acústicas, eléctricas y bajos. Cada Set posee todos los elementos necesarios: tornillos, bases de apoyo, y por supuesto la cejilla. En la figura 4 podemos ver tres modelos diferentes de cejillas. La figura 5 ilustra la presentación de la pieza antes de afirmarla de forma definitiva.
Los modelos fabricados cubren todos los tipos de guitarras. Las piezas vienen un poco sobredimensionadas con el objetivo que al instalarlas se las pueda ajustar adecuadamente al ancho del cuello de la guitarra o bajo.

Colocación
No soy luthier, ni mucho menos, pero conozco mis instrumentos casi por completo. Eso me permitió no dudar en realizar la instalación por mi propia cuenta. No obstante, si el usuario no se siente con total seguridad de realizarlo adecuadamente, es recomendable que el trabajo lo realice un profesional; aunque después de compartir mi experiencia, me parece que se van a animar.


El primer paso consiste en remover la cejilla de fábrica. Simplemente, aflojamos las cuerdas y las desplazamos hacia los costados – no las quitamos porque luego serán de utilidad para comprobar la altura definitiva de las mismas – como se puede apreciar en la figura 5.
Quitar la cejilla original es más sencillo de lo que parece. Simplemente le daremos unos golpecitos en la mitad de su “espalda”– a la altura donde entra la tercera cuerda – desde la parte del cuello de la guitarra, intentando empujarla hacia adelante, es decir hacia el clavijero. En mi caso utilicé para golpear una pequeña varilla metálica de 4 mm. de diámetro y un pequeño martillo. Un par de pequeños golpes fueron suficientes para desprender la cejilla original.


Una vez fuera, se deben quitar los residuos del pegamento que quedan en la cavidad del cuello de la guitarra. Lo ideal es emplear una pequeña lima, en caso de no disponer de una, un poco de papel de lija también sirve; aunque en este caso habrá que poner atención para lijar en forma pareja, para evitar formar pozos.
Luego viene el momento de presentar la nueva cejilla. Es probable – no lo fue en mi caso – que el ancho sea un poco mayor que el cuello de la guitarra. Ese inconveniente no reviste gravedad ya que empleando la lima o un trozo de lija se puede remover el excedente. Siempre operando con cuidado.
Al presentar la cejilla – sin pegamento – seguidamente volvemos a colocar las cuerdas para verificar su altura. En el caso de mi guitarra acústica, necesité desgastar la base del cuello de la guitarra con el propósito que la cejilla descienda un poco, ya que la altura de las cuerdas resultaba exagerada. No tuve necesidad de medir. Seguramente cada músico conoce su instrumento y se dará cuenta al instante si algo está en otra posición.
Al comprobar nuevamente la altura de las cuerdas, todo estaba en su lugar, y en consecuencia procedí a colocar una pequeña cantidad de cemento de contacto en el hueco del cuello de la guitarra y en la cejilla.
Como habrán notado en las imágenes las cejillas que instalé son de distinto tipo; la de la guitarra eléctrica no necesita ser atornillada a ninguna base; directamente se adhiere con cemento y queda lista para empezar a trabajar. Por el contrario la que instalé en la guitarra acústica necesitaba ser atornillada a una base – son dos piezas – que se adhiere también con cemento al cuello de la guitarra.
Como ven el proceso es sencillo, además, pueden consultar la guía de instalación que acompaña al producto, y en caso de seguir con dudas, pueden escribir a Rick Lojacono, quien responderá a cualquier consulta.

Notas finales
La colocación de las cejillas no anula en absoluto, la utilización de capos o de afinaciones alternativas. Nada cambia para el músico. Lo único diferente es que después de instalar el sistema las diferencias de afinación desaparecen.
Además de las cejillas, la empresa comercializa una línea de puentes especialmente diseñados para guitarra acústica que ayudan a compensar aún más ese tipo de guitarra, especialmente los modelos que poseen puentes fijos.
En el website de la empresa encontrarán muchos datos adicionales y algunos videos donde el visitante puede comprobar las bondades de la instalación del sistema en una guitarra.
No existe una razón para que no instalen este sistema en sus guitarras. Aunque no se comercialice directamente en Argentina, pueden ordenarlo directamente a la fábrica y por una inversión equivalente a comprar 3 juegos de cuerdas de primera calidad tendremos nuestras guitarras a tono.

Fabio D. García

 

www.guitarraonline.com.ar
Webmasters: Pablo pablo@guitarraonline.com.ar
Marcelo Roascio mroascio@guitarraonline.com.ar
Publicidad: Laura Goldar lauragoldar@gmail.com