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B.C. RICH
MK7 Mockingbird

Esta legendaria marca se hizo famosa a fines de los 70s de la mano de bandas como Aerosmith, Kiss y Mötley Crüe. Recientemente, una serie de cambios en su fabricación lograron devolverle el brillo que supo tener en sus comienzos.

Los más memoriosos recordarán modelos como la Warlock, la Seagull, la Eagle, la The Bich o la Mockingbird en manos de Joe Perry y Brad Whitford (Aerosmith), de Slash, de Paul Stanley (Kiss), de Lita Ford, de Craig Goldy (Dio), de Neil Giraldo (Pat Benatar), de Mick Mars y Nikki Sixx (Mötley Crüe) o de Rick Derringer (Edgar Winter), por nombrar sólo algunos. En la actualidad, podemos ver a guitarristas como Kerry King de Slayer, o Steven Smyth de Nevermore, o C.J. Pierce de Drowning Pool entre otros, utilizando alguno de los modelos de B.C. Rich. Fundada por Bernardo Chavez Rico en 1969, la compañía pasó por varias manos hasta llegar a sus dueños actuales, quienes recientemente optimizaron la producción, incrementando la calidad de sus instrumentos gracias a un cambio estratégico en su fabricación. En esta oportunidad probamos la MK7, que representa la sección media en la línea B.C. Rich, localizándose entre la MK9, que lleva una tapa realizada con maderas exóticas y la MK5, con tapa abovedada y bordeada con una cenefa natural.

El modelo Mockingbird MK7 trae una construcción tipo set-neck, lo cual significa que su mango está encolado al cuerpo. Una característica más que interesante en este aspecto, es que la unión de ambas partes no presenta protuberancias, sino que está realizada con un rebaje muy natural llamado “heel-less”, el cual facilita la ejecución a la altura de los últimos trastes. El mango trae 24 trastes tipo jumbo, y la trastera de palisandro presenta incrustaciones de madre perla con forma de diamante.
La MK7 incluye un sistema de vibrato flotante Floyd Rose Special con morsa trabacuerdas, dos pickups de doble bobina, y un circuito con múltiples opciones. Junto con la clásica llave de tres posiciones de selección de pickups como la que llevan las Les Paul o SG, tenemos volumen individual para cada mic y un tono master. ¿Y qué es esa llave selectora tipo plancha? Se trata de un Varitone Selector de seis posiciones como el que viene en guitarras como la de B.B. King, que utiliza capacitores de distintos valores para conseguir una serie de variantes de frecuencias en el sonido final del instrumento. La MK7 Mokingbird tiene además tres miniswitches: uno de cambio de fase de los pickups (In Phase-Out Phase), y otros dos para seleccionar entre una o dos bobinas de cada uno de los mics del puente y del mango (Coil Tap). Es de destacar la terminación del instrumento, sobre todo en su tapa atigrada azul transúcida sobre el cuerpo de caoba.

Desde hace más o menos un año, B.C. Rich cambió de fábrica, y actualmente sus instrumentos se hacen en una planta en China, bajo la supervisión periódica de personal estadounidense de la firma. También, todos los instrumentos son enviados luego a su planta en California para una seteo final, antes de ser despachados a su destino, en cualquier parte del mundo. Todo esto se refleja tanto en la terminación como en el sonido, en este caso de la Mockingbird MK7.
Esta es una guitarra con un mango tipo C y trastes altos, tal y como se usaba allá por los dorados 80s del metal californiano. El acceso a los registros más agudos es sumamente cómodo, gracias al rebaje del cuerno inferior, y también debido a la unión “heel-less” de cuerpo y mango. En vivo, imagino que hay que tener muy en claro cuál de todas las combinaciones en el circuito es la que vamos a usar. Pero lo que se puede afirmar, es que este instrumento es capaz de ir de una punta a la otra de la paleta de sonidos. Un detalle que los diseñadores parececieron tener en cuenta, es que el pote de volumen del mic del mango es el que más cerca está de la mano cuando tocamos. ¡Bien pensado!

Si queremos sonar a full para hacer riffs de Pappo, basta con seleccionar el mic del puente y tener todas las llaves -incluyendo el Varitone- en off. Si queremos escuchar una Strato clean tipo Vaughan o Clapton, similar a la intro de “Sweet Home Alabama”, ponemos el selector de mics al medio, y accionamos los dos miniswitches de Coil Tap. Para un sonido oscuro, con muy pocos agudos aunque sin perder presencia, usamos el mic del mango y seteamos el Varitone en la 5ª posición. Este selector, en sus posiciones 2ª y 3ª, tiene un fitro muy similar al de un wah semiabierto, algo muy copado para usar con distorsión generosa.
Como verán, las opciones sonoras de la Mockingbird son muchas, y todo depende del género o estilo que interpretemos para decidir un seteo final. En general, la guitarra responde muy bien en cualquier situación, y podría estar tanto en escenarios de rock, de funk, de blues o por supuesto, ¡en los de metal…!


B.C. Rich MK7 Mockingbird

Marcelo Roascio
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