IBANEZ GSR250B

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Un bajo ultra versátil, apto para cualquier estilo de música, con ecualizador activo de tres bandas, y con un costo más que adecuado.

Cuando probamos un bajo Ibanez ya sabemos... Damos por entendido que es de primera marca por su calidad, elegancia en fabricación, y definición en el audio. Pero cuando llegó este modelo a mis manos, después de tocarlo un rato largo me sorprendí gratamente, ya que encontré muchas variantes en su audio, y también mucha personalidad en el mismo. Veamos en detalle algunos aspectos en cuanto a sus características y construcción.

El GSR250B pertenece a la serie Gio de Ibanez, dirigida hacia el músico de nivel medio, pero que incluye ciertas características de diseño que lo emparentan con modelos como los SR. Es el caso por ejemplo del mango reforzado hecho en tres piezas de maple con trastera de palisandro, los 24 trastes medium, y la unión cuerpo - mango All Access Neck Joint.

El cuerpo de este bajo es de caoba, una madera muy resonante. Los pickups son los JBH4 pasivos humbucker tipo soapbar, el puente es el B10 con un espacio de casi 2cm. entre cuerda y cuerda, y el preamp es el EQB-IIID activo con tres bandas de ecualización. De fábrica, el bajo viene con un encordado .045/.105 y una acción muy adecuada.

Con respecto a este preamp con EQ, el mismo incluye cinco potes, dos grandes y tres más chicos. Los dos grandes son de volumen master y balance entre los pickups. Los otros tres cumplen funciones de boost y corte de agudos, boost y corte de medios, y por último boost y corte de graves. Todos estos potes cuentan con un stop medio, para saber por ejemplo en el caso del balance, cuándo es que ambos mics. están funcionando juntos. En el caso de los potes de agudos, medios y graves, el stop sirve para localizar una posición neutra, la cual no suma ni quita frecuencias al sonido.

Como dije en un comienzo y como pueden escuchar en la pista de audio que incluí en la web de la revista, la versatilidad del GSR250B es notoria. También debo decir que este bajo de cuatro cuerdas me resultó muy cómodo, ya que pude cambiar de técnicas (slap, dedos, tap, acordes, armónicos), sumado a la posibilidad que da este circuto activo. La ecualización que utilicé en los audios fueron con todo al máximo para una base con graves bien definidos, con todo al máximo y sólo el mic trasero para las melodías, y con una posición similar pero usando ambos mics para técnicas de tap y slap. Lo que hay que resaltar que en las distintas posiciones el volumen y la definición se mantuvieron siempre a full.

El diapasón se mostró muy sólido y cómodo, desde las notas más graves hasta el último traste de los agudos. El modelo testeado es de color marrón nogal (WNF Walnut Flat), dejando translucir sus vetas. Su apariencia es digamos, “fachera”… El puente B10 es de color negro, haciendo juego con las clavijas de precisión.

Al colgármelo resultó equilibrado y con un peso regular. En la parte de abajo está situado el jack de entrada, que viene embutido. Su diapasón está muy bien atornillado, y el cuerpo trae en su parte trasera un compartimiento para alojar la batería de 9V del circuito activo.

Resumiendo, este bajo Ibanez GSR250B no sólo se deja tocar, sino que vas a querer seguir tocándolo uan vez que lo pruebes.

Sergio Mayorano
Importa y distribuye Promúsica /I.M.S.A