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Aria DM380 Diamond Series


Esta reedición de un modelo original de la marca diseñado en los 60’s, resultó ser apta para diversas variantes estilísticas.

Hace unos 56 años, Shiro Arai comenzó usando su apellido para introducirse en el mundo de la música. Tiempo después decidió cambiar el nombre de sus productos. En ese preciso momento nació Aria. Las primeras guitarras eléctricas fueron hechas en 1963. Luego la historia se hizo más conocida, y así fue como fueron pasando modelos como la famosa Aria Pro II, que en los años ‘80 fue usada por muchas bandas de rock, hard rock y heavy metal.

ALMA DE DIAMANTE Aria lanzó por primera vez la serie en los años ‘60. Por aquel entonces, el DM-380 fue uno de los modelos más conocidos de la firma. La guitarra que llegó a nuestras manos tiene cuerpo de aliso (alder), mástil de arce (maple) con diapasón de palo de rosa (rosewood) atornillado al cuerpo, posee 21 trastes muy bien trabajados, trae dos micrófonos simple bobina APS9, y un trémolo llamado VFT2 2-stud. La Diamond DM-380 iene un control de volumen y un control para el tono. Las clavijas no tienen una especificación exacta, y trae una llave de tres posiciones.
Comparándola con otras guitarras del mismo origen, la Aria es bastante pesada. La pintura es brillosa, y su pickguard es muy “simpático”. El diapasón está atornillado con cuatro tornillos al cuerpo. La palanca trae tres resortes y responde bien a los suaves vibratos. Desde ya, si querés sacar sonidos de sirena o de auto, es difícil que puedas mantener la afinación, pero esta guitarra no fue creada para eso.
 
La Aria DM-380 es bastante fácil de tocar. De fábrica, la guitarra estaba relativamente bien afinada, algo bastante anormal para este tipo de valores. El cuerpo está bien contorneado. Los tornillos que sujetan el pickguard o guardapúa son de buena calidad. Los potes, que en un primer momento me parecieron medio frágiles, después de pasarme un largo rato probando esta guitarra y castigándolos un poco, pude comprobar que respondieron muy bien, al igual que la llave de tres posiciones. O sea que respondieron de buena forma a la exigencia del momento.
El diapasón es rápido y cómodo. Los trastes son medianos y están muy bien puestos. Quizás no hubiese estado mal que las cuerdas estén un poco más cerca del diapasón, pero es normal que cuando uno compra una viola, deba llevarla a un luthier para calibrarla y dejarla como a uno le gusta.
 
SONIDO RETRO Lo primero que hice fue conectar la Aria Diamond directamente al canal limpio de un combo Rocktron Velocity sin ningún tipo de efecto. Tiré unos acordes, y los mismos se escucharon de forma muy dulce, en especial cuando combiné los dos micrófonos. Luego de unos segundo, bajé a la mitad el pote del tono, y la viola se puso más sensible a sonidos más cercanos al jazz. Cuando cerré todo el pote de tono, logre unos sonidos bien gordos y oscuros, ideales para tocar un walking o un chord melody.  
Luego le llegó el turno a los sonidos sucios, y la Diamond respondió bien a todo tipo de técnicas. Seguramente, debido a su diseño retro, esta guitarra es más apta para sonidos que están más relacionados con el rock o el el pop, que con otros más pesados. A pesar de ello, se bancó bastante bien riffs veloces, tapping, y sweeping, en especial cuando la empujé un poco con un suave overdrive arriba de la distorsión del combo.
Después de varios días de uso, la guitarra mantuvo su afinación. En este tiempo aproveché y le dí la guitarra a varios alumnos para que la tocaran en la clase. La conclusión que pude sacar, luego de escuchar a músicos de estilos bastante opuestos, es que esta Diamond DM-380 se bancó una buena cantidad de variantes estilísticas.
En resumen, la Aria Diamond Series DM-380 resultó ser una guitarra cómoda, con una onda retro vintage, que a muchos violeros les puede resultar de utilidad.

Miguel Sigales

 

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