Aria MAC 40

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En el año 1956, Shiro Arai, presidente y fundador de guitarras Aria, comenzó en el mundo de la música. Al poco tiempo, reemplazó su apellido Arai por el de Aria, y desde ese momento comenzó en la construcción de las guitarras con esta marca. En la actualidad, la firma cuenta con una gran variedad de diseños. El modelo testeado proviene de la serie MAC, y el que llegó a nuestras manos es el MAC 40.

El cuerpo de alder (aliso) y la tapa tallada (carved top), le dan a esta guitarra un diseño armónico. Lo que me llamó la atención es el peso de la misma, ya que es un instrumento bastante pesado. Su construcción es muy cuidada. Como dato extra, puedo resaltar que me gustó el hecho de sacar la guitarra de su caja, y ver que tenía una buena afinación. El mango es cómodo, y algo que me pareció importante es que los trastes están muy bien puestos y no molestan al tacto. Este hecho, en una guitarra de mayor valor debería ser lo normal, pero al hablar de una guitarra de precio intermedio, me parece un dato más que positivo.
En la parte trasera del cuerpo encontramos los tres resortes que mantienen estable la palanca KKT-C Double Lock Tremolo. El diapasón es de rosewood (palisandro) y el mástil es de maple. La guitarra cuenta con 24 trastes, como dije antes, muy bien cuidados. La escala de la misma es de 25 ½” y tiene tres micrófonos: dos doble bobina y uno simple. Sus sonidos pueden ser modificados, además de por la clásica llave de cinco posiciones, por medio de una pequeña llavecita desfasadora. De esta forma, podés lograr que los dobles suenen a simple. La Aria esta bien balanceada, y por su diseño es fácil llegar a los últimos trastes. Los dos potenciómetros son suaves al tacto, al igual que la llave desfasadora. Personalmente, yo reemplazaria la llave de cinco posiciones por una más sensible, cosa de resolver rapidamente el cambio de mics.

En cuanto al sonido, para comenzar el test, conecté la guitarra directamente a un setup que suelo usar para tocar en vivo. La MAC 40 respetó bastante bien los registros que yo ya tengo en la cabeza. A pesar de presentarse visualmente como una guitarra que podría inclinarse más hacia el lado metálico de la cosa, (más que nada por el tipo de palanca flotante simil Floyd Rose), ése podría llegar a ser sólo un extremo de la balanza, ya que de la Aria pueden salir tranquilamente sonidos cristalinos, bluseros, rockeros y también heavy.
Podría definir a la MAC 40 como una guitarra con una gran variedad de sonidos, en especial en seteos limpios. Al comenzar la prueba, me encontré con muchísimos sonidos distintos ¿Cómo es esto? Como dije anteriormente, la guitarra cuenta con su llave de cinco posiciones para los micrófonos, pero además trae una llave desfasadora que hace que cada una de estas combinaciones suene a simple o a doble bobina. Y en algunos seteos, la diferencia de sonido es muy notoria. Como en la mayoría de las guitarras, los sonidos single coil  sonaron un poco más ruidosos que los sonidos humbucker.
Cuando pasé al lado saturado de la cosa, encontré que los power chords sonaban definidos y precisos, en especial en la posición más aguda. En algunos equipos, la MAC podría sonar un poco grave, así que puede ser que si tenés este tipo de guitarra, debas bajar un poco el botón de graves. Cuando llegué al momento de improvisar, sentí que la MAC 40 respondió fácil al toque de los dedos y la púa. Por lo menos para mi gusto personal, una menor acción de las cuerdas no estarían nada mal. Lógicamente, cuando uno compra un instrumento, trata de acomodarlo a su gusto. La palanca intenta mantenerse ajustada, hasta en situaciones de total descontrol. Como toda guitarra a la cual la palanca es llevada a extremos inimaginables, a veces lo logra y otras no. Pero a juzgar por los caminos por los que la llevé, respondió bien a la exigencia.
Para redondear un poco la cosa, la MAC 40 de Aria en una guitarra que tiene muchas virtudes, y su llave desfasadora puede ser de gran utilidad para aquellos músicos que buscan en una guitarra, una amplia paleta de colores.